... y al golpe del cayado [mudo]
la tierra se abrió en dos :
primero pasé yo, y después cruzó Dios
hay cosas inverosímiles
que no tienen razón de ser salvo por pura
y dura gilipollez
las miserias sempiternas de los humanos
brotan a diestro y siniestro por doquier
a la mínima oportunidad que buscamos
aquí, si no nos comen la oreja
y nos lamen el culo a base de bien
tiramos la casa por la ventana
sin escatimar un ápice de absurdez
... y nos quedamos tan anchos, tú
pasamos de lo mejor a lo peor
en lo que dura un pestañeo
y me dicen (¿?) ...
¡bruto!, ¡salvaje!, ¡bestia!, ¡animal!, ¡macarra!, ¡tarao!
–¿tarao?
la peña anda desquiciada; sin duda alguna
ya te digo
qué fue aquello de que :
'no no, amigo del alma
a mí dime siempre la verdad, se me sincero po favó
es lo que yo quiero'